Diabetes: una enfermedad crónica con riesgos que pueden prevenirse
La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa, un tipo de azúcar que es la principal fuente de energía para las células. Esta condición puede presentarse como diabetes tipo 1, tipo 2 o gestacional, pero en todos los casos, el denominador común es la dificultad para regular los niveles de glucosa en sangre.
Cuando la diabetes no se controla adecuadamente, puede provocar daños importantes en diferentes órganos y sistemas, incluyendo el corazón, los riñones, los ojos y el sistema nervioso. Estas complicaciones pueden derivar en desenlaces graves como hospitalizaciones recurrentes, discapacidad permanente y, en los casos más extremos, la muerte.
Causas de muerte relacionadas con la diabetes
Las personas con diabetes viven con un riesgo incrementado de desarrollar afecciones que, si no se tratan correctamente, pueden comprometer gravemente la vida. Las siguientes son algunas de las principales causas de muerte asociadas con esta enfermedad:
🫀 Enfermedad cardiovascular
La diabetes acelera el proceso de aterosclerosis, que es el endurecimiento y estrechamiento de las arterias. Esto puede derivar en infartos al miocardio, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Se estima que más del 65% de las muertes en personas con diabetes están relacionadas con eventos cardiovasculares.
🧠 Accidente cerebrovascular
Los niveles altos de glucosa crónicos dañan los vasos sanguíneos cerebrales, aumentando el riesgo de accidentes cerebrovasculares isquémicos o hemorrágicos. Esta complicación puede dejar secuelas permanentes e incapacitantes, y en muchos casos, ser fatal.
🩸 Insuficiencia renal (nefropatía diabética)
La diabetes es una de las principales causas de insuficiencia renal crónica. Los riñones, al verse comprometidos por niveles elevados de glucosa, pierden su capacidad de filtrar correctamente. Esto puede llevar a la necesidad de diálisis periódica o un trasplante de riñón, procedimientos que no todos los pacientes pueden afrontar.
🧠 Neuropatía
La neuropatía diabética afecta el sistema nervioso periférico y autónomo, causando dolor crónico, alteración del equilibrio, pérdida de sensibilidad en las extremidades y disfunción digestiva o urinaria. Esta condición eleva el riesgo de caídas, lesiones graves y úlceras en pies que pueden terminar en amputaciones.
👁️ Ceguera y complicaciones visuales
Aunque la ceguera no es una causa directa de muerte, las complicaciones visuales graves elevan el riesgo de accidentes de tráfico, caídas, y errores al manejar medicamentos. La retinopatía diabética es la causa más común de pérdida de visión en adultos en edad laboral.
Factores de riesgo para la mortalidad en personas con diabetes
Entender qué factores aumentan la probabilidad de una evolución desfavorable en la diabetes permite establecer estrategias de prevención más efectivas. Algunos factores que se han identificado como determinantes para el incremento del riesgo de mortalidad incluyen:
🧓 Edad avanzada
El envejecimiento está asociado a cambios metabólicos naturales y a una menor capacidad del organismo para reparar daños. Las personas mayores con diabetes son más propensas a desarrollar complicaciones graves debido a la fragilidad general del cuerpo.
📉 Control glucémico inadecuado
Mantener niveles de glucosa en rangos seguros es fundamental para evitar daños crónicos. Las fluctuaciones extremas (hipoglucemias y hiperglucemias) pueden deteriorar órganos sensibles como el cerebro, el corazón y los riñones. Además, un mal control prolongado eleva los niveles de hemoglobina glicosilada (HbA1c), indicador clave de daño a largo plazo.
💊 Enfermedades concomitantes
La coexistencia de otras condiciones como hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, enfermedad arterial periférica o apnea del sueño complica el manejo de la diabetes y aumenta el riesgo de eventos fatales. La interacción entre estas patologías puede crear un círculo vicioso de inflamación y daño sistémico.
❌ Falta de adherencia al tratamiento
No seguir correctamente el tratamiento prescrito, como olvidarse de tomar medicamentos, ignorar recomendaciones nutricionales o no realizar controles médicos frecuentes, puede conducir a complicaciones que se desarrollan silenciosamente hasta volverse graves. La educación del paciente es clave en este punto.
Prevención y control de la diabetes: pilares para una vida plena
Aunque la diabetes es incurable, con un control adecuado es posible vivir una vida saludable, activa y libre de complicaciones graves. La prevención y el seguimiento personalizado permiten mejorar el pronóstico significativamente. Aquí van las estrategias más efectivas:
🍽️ Mantener un peso saludable
El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para la aparición y progresión de la diabetes tipo 2. Adoptar hábitos de alimentación conscientes, limitar el consumo de azúcares refinados y aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra y bajos en índice glucémico puede marcar una gran diferencia.
🏃♂️ Realizar actividad física regular
El ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, reduce el estrés y ayuda a mantener el peso corporal adecuado. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada por semana, como caminar, nadar, andar en bicicleta o practicar yoga.
🥗 Seguir una dieta equilibrada
Una dieta enfocada en vegetales, frutas, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables promueve un mejor control metabólico. Evitar alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas y grasas trans es fundamental.
🧪 Controlar los niveles de azúcar de manera regular
La monitorización de la glucosa, tanto por medio de glucómetros caseros como a través de estudios médicos periódicos, permite ajustar tratamientos a tiempo y detectar anomalías antes de que generen complicaciones.
💊 Tomar los medicamentos prescritos adecuadamente
Ya sean antidiabéticos orales, insulina o suplementos complementarios, su administración disciplinada permite mantener el equilibrio metabólico necesario para evitar daños progresivos.
💊 Suplementación adecuada
Si bien existen muchos consejos (especialemente en internet) que recomiendan tomar esto y aquello para la diabetes, este punto debe manejarse con mucho cuidado y siempre bajo el consejo de un especialista. En nuestra experiencia hemos podido observar resultados positivos en muchos pacientes, pero cada uno con una condición distinta. Por tal razón no hay una cura milagrosa que funcione en todos los casos por igual.
🧠 Educación, apoyo emocional y espiritual
La diabetes también impacta psicológicamente. Apoyarse en grupos de pacientes, recibir educación continua y contar con acompañamiento emocional mejora la adherencia al tratamiento y reduce el riesgo de abandono. Pero también observamos como personas con una inclinación a la vida espiritual (sin diferenciar credos) manejan de gran manera la enfermedad tanto en lo físico como lo emocional.
Conclusión
La diabetes es mucho más que una alteración en los niveles de azúcar; es una condición sistémica que, si no se controla adecuadamente, puede convertirse en una amenaza mortal. Sin embargo, con conocimiento, compromiso y apoyo adecuado, es posible prevenir complicaciones, mejorar la calidad de vida y extender la esperanza de vida.
Cada paciente es único, y su plan de tratamiento debe ser personalizado, integral y dinámico. Adoptar hábitos de vida saludables, cumplir con controles médicos regulares y entender los factores de riesgo permite enfrentar la diabetes con herramientas sólidas y con la esperanza de una vida plena.
La clave está en transformar el diagnóstico en una motivación para vivir mejor, con conciencia y responsabilidad.